Otra consecuencia frecuente de los embarazos es que la musculatura abdominal se abre. Esto provoca una protusión central en el estómago que puede parecer incluso una hernia. Afecta a cualquier edad, y suele empeorar con el paso de los años apareciendo incluso hernias reales.
Como Cirujana Plástica y Estética, me gusta reparar desde una cicatriz por encima del pubis, como la de una cesárea, evitando la típica cicatriz vertical larga y visible que se realiza en el tratamiento de hernias. Desde aquí, se puede levantar toda la piel y grasa del abdomen, viendo el músculo roto hasta su inicio en las costillas.
Con 2 o 3 capas de puntos se vuelve a unir los 2 músculos en el centro, como si fuera un corsé interna, recuperando el tono, y volviendo una forma plana en el abdomen.
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