La contractura supone un endurecimiento anormal del pecho con prótesis. Este endurecimiento produce una deformidad de la mama, un tacto anormal y en ocasiones dolor. Hoy día la contractura del implante es una complicación rara. Si la técnica quirúrgica es cuidada, el implante de calidad y se realiza un buen seguimiento, prácticamente es inexistente.
Vemos con más frecuencia contractura y rotura de implantes antiguos, colocados hace más de 15-20 años. No es un peligro para la salud, pero si una molestia importante y mejor solucionarlo con celeridad.
La cirugía a realizar consiste en limpiar toda la zona interna de la mama: sacar la cicatriz dura ya veces incluso calcificada que rodea el implante, sacar el implante estropeado, remodelar el espacio y colocar una nueva prótesis, con unas características especiales para evitar al máximo esta complicación.
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