Seguramente la mayoría de nosotros quisiéramos mantenernos siempre jóvenes, pero tenemos que aceptar que el envejecimiento es un proceso natural que forma parte de nuestras vidas.
Buenos hábitos, descanso, ejercicio moderado y buen humor son sin dudas unos buenos aliados para conservar un aspecto físico y un estado mental juvenil.
Si a pesar de todo, los signos del paso de los años que pueden aparecer en la cara son motivo de preocupación, siempre se puede consultar sobre las posibilidades de mejora. No se trata de conseguir una piel de 20 años, si no simplemente intentar mejorar algunos de los cambios, como arrugas, flacidez o aspecto cansado que se asocia a mayor edad.
Los ojos juegan un papel importante en este proceso; un exceso de piel y bolsas de grasa dan una sensación de pesadez que puede molestar. Con una blefaroplastia (cirugía de párpados) del ojo gana en amplitud, expresividad y rejuvenece la mirada. Realmente gana toda la cara.
Los párpados superiores se intervienen con anestesia local y la cicatriz queda al pliegue natural del ojo. Para los párpados inferiores hay habitualmente una sedación.
Si la laxitud y caída es más general y afecta a frente, mejillas, cuello etc, habrá que plantear un lifting facial. Esto ya es una intervención de cierta envergadura: hay una anestesia general y entre 2-4 semanas para poder tener una actividad social y laboral más o menos normal.
Si lo que queremos mejorar son las arrugas alrededor de los labios y parte inferior de la cara, debemos optar por sustancias de relleno; Recordar que la silicona inyectada no está permitida, siendo la causa principal de abultamientos anormales, como casos de labios excesivamente llenos, que llaman tanto la atención. Es importante utilizar sustancias aprobadas por la CE y buscar resultados naturales y armónicos.
En personas más jóvenes las arrugas suelen ser de expresión: a la risa y gesticular se contrae excesivamente los músculos de la frente, el entrecejo y alrededor de los ojos (las llamadas patas de gallo).
Para estas zonas se suele utilizar toxina botulínica (antes Botox, ahora Vistabel). Son unos pinchazos que debilitan la fuerza de estos músculos. La duración del efecto es de unos 5-7 meses. El Botox se utiliza desde hace muchos años con mucho éxito, aunque no debemos olvidar que hablamos de sustancias al·lienes a nuestro cuerpo, por lo que podrían dar reacciones inesperadas.
Además de los tratamientos médicos y quirúrgicos que he llamado, tener presente la importancia de cuidar la piel, para que mantenga su elasticidad al máximo. Hidratarla con frecuencia, evitar quemaduras solares e importantísimo: no fumar.